Lectores sonrientes.

lunes, 2 de julio de 2012

Un misterio, demasiados enigmas. 3/∞

                                           
-¿Le pasa algo?- le pregunto indecisa Emma, mientras Rogan volvía a posar sus ojos sobre ella.
-No, lo siento. Ando un poco distraído, pero no es nada-Rogan le sonrió intentando parecer sereno.
-Bueno, me parece que daré una vuelta por la fiesta, a ver como esta todo.
-Claro, ya nos veremos- fueron las únicas palabras de Rogan, antes de que Emma le hiciera un gesto de despedida, mientras se dirigía al patio trasero, para alejarse de la escandalosa fiesta. Emma se sumergió en sus pensamientos, dirigiéndolos hacia Roberto, el cofre, e incluso a Rogan. 

La noche paso sin ningún problema, la fiesta fue todo un éxito, como siempre. Alberto Eduardo Campbell, supo mantener su discreción y elegancia para organizar y celebrar una fiesta, una vez más se gano el título al mejor anfitrión del año. Mientras que las limpiadoras del hotel limpiaban todo el desorden de la fiesta, Emma paseaba por el salón, donde horas antes habia vuelvo a ver al Sr. Felipe DiMarte y su hijo, Rogan DiMarte. Mientras seguía inmersa en sus pensamientos, notó una mano en su hombro.
582_!x600_large
-Eh, Emma- una ronca y profunda voz pronunció su nombre, mientras la empujaba hacia el- La fiesta ha sido impresionante, los Campbell, siguen montando increíbles fiestas, un año tras otro.
Emma se giró confusa, esa voz le sonaba demasiado, no estaba segura de que era de Felipe o Rogan. ¿De quien entonces? Emma indecisa, y con miedo, alzó su cabeza mientras lo repasaba con su mirada de arriba a abajo.
-¿Roberto?-preguntó casi susurrando, mientras intentaba decidirse, sobre si salir corriendo o quedarse y mantenerle la mirada.
-Ajá, me alegro de que me recuerdas. Te he echado mucho de menos, nena- Roberto sonrió, mientras intentaba acercarla un poco más, para darle un cálido y agrio beso.
-No me llames nena-Emma le fulminó con la mirada- Ahora si me disculpas, suéltame- Intento librarse de el, empujándole mientras le araña con la mano en el brazo.
-Oye, que me haces daño.¿No quieres volver a recordar los viejos recuerdos, cielo?- Roberto intento acariciarle la mejilla, pero ella le dio una bofetada bien sonora.Emma aprovecho ese momento para librarse de sus manos, y se alejo unos pasos.
319587_2707306761242_1213993605_33147160_693402772_n_large
-O te vas, o grito. Tu decides.
-Vale,vale, me voy.Pero volveré-Roberto le guiño un ojo, mientras se dirigía hacia la puerta principal.
Roberto seguro de si mismo, salió por la puerta del gran salón del hotel, el único testigo mudo de lo que habia pasado. Emma desolada por el momento que acababa de vivir se derrumbo, otra vez la herida se habia abierto en su corazón, sintiendo lo que hace mucho tiempo habia enterrado con esfuerzo. Solo unos ojos violetas claros, habían despertado la pasión, la locura, y el dolor que habia intentando esquivar.
-¿Le pasa algo Sra.Campbell?- Una ronca pero dulce voz le pregunto, mientras sus pies indecisos se aproximaban a ella.
Emma se seco las lagrimas que aun se peleaban por descansar para siempre en ese frío suelo del salón.