Se vistió rápidamente, cogió lo primero que pillo, un top de color marfil con una minifalda vaqueras conjuntado con unas sandalias del mismo color que el top y se dirigió hacia la puerta de salida.
-Me voy ya, Mama- gritó antes de que la puerta se cerrase tras de sí.
Allan la esperaba sentada sobre las escaleras de su porche, al oír abrir la puerta, se levantó, saludándola con una agradable sonrisa.
-¡Que guapa estas!- le dijo mientras se acercaba a besarla.
Un gracias en forma de susurro salio de la garganta de Azucena, después del beso. Allan la cogió de la mano, atrayéndola hacia el. Se acerco a su oído.
-Te quiero- le susurró cuando empezaron a bajar las escaleras del porche. La piel de Azucena se ruborizo, y le dedico una amplia sonrisa con la intención de devolverle el beso.En ese mismo instante el coche de Ryan paso a velocidad de la luz. Azucena como una boba, se quedo con la boca abierta.
-¿Qué pasa?- preguntó Allan al darse cuenta del anonamiento de Azucena.
-Nada, nada
-¿Segura?- insistió Allan
-Sí, claro- Azucena fue a besarlo, pero Allan se aparto y la miro a los ojos.
-Estas mintiendo.
-Que no, en serio, no es nada.
-¿Te crees que soy tonto?- le recrimino Allan- ¿Acaso crees que no me he dado cuenta de que lo sigues queriendo- le pregunté con un tono más agresivo de lo normal.
Azucena lo miro, y se acerco a el, poniendo el dedo índice en sus labios.
-Allan...-susurró Azucena- Tal vez lo quise hace tiempo, pensaba que no iba a poder olvidarlo, que me costaría barbaridad acostumbrarme a su ausencia en mi vida, que mis mañana serían otras noches, y mi sonrisa dejaría de lucirse, a cambio, mis lágrimas se verían, y mi corazón palpitaría muy lentamente, que no tendría otro pensamiento que no fuese su nombre, que me entraría la tonta manía de poner su nombre en todos mis cuadernos, pero, ¿Sabes que? Todo eso lo deje de lado, un día al verte llegar hacia mi y abrazarme fuertemente, al susurrarme un puedes contar conmigo, al ver que no me dejabas sola, que lo dijiste en serio, que cuando caigo siempre estas tú, que si necesito ayuda para avanzar, vienes tú y me das un empujón- Lo miro inquisitivamente- Eres todo lo que necesito.
Ambos se fundieron en un beso. Tierno. Dulce. Apasionado. Con un único espectador desde la ventana del piso segundo de la casa de Ryan, siendo también oyente de todo lo que había pasado. Respiraba agitadamente, muerto de celos.
¡No, no no! ¿Por qué me haces esto? Acabas de enternecer mi corazón y yo que lo tenía olvidado para que no supieran que era mi debilidad, has escrito sobre amor, lo has dado dos nombres y una historia, me has hecho sentirme débil, tan débil que me duele. Pero a la vez es increíble, porque me he enamorado de Allan, cómo también me enamoré de un chico en la realidad. Acabo de sentirme una estúpida enamorada del amor, y es algo doloroso y maravilloso a la vez, es confuso.
ResponderEliminarGracias por hacerme sentir débil y sensible, hoy me soportarán mis amigos, seguramente acabe mas mañosa de lo normal :(
Hahahaha ha sido genial leerte Señorita ^^
Me siento dulce, hoy haré una excepción con las personas.
Guau! Simplemente me has dejado sin palabras cielo! Es tan increíble lo que has escrito, me has emocionado, y que tierno todo! Un beso cielo! Pásate por favor!
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